Los masajes terapéuticos solo los deben hacer los profesionales porque generalmente involucran lesiones musculares.

Pero si se trata de hacer masajes relajantes en familia o en pareja, sí que puedes dar en casa el masaje perfecto.

Lo primero es crear el ambiente adecuado 

Organiza la habitación con todos los utensilios necesarios y sin ruidos molestos: apaga la tele y los celulares, enciende un computador con música a bajo volumen (la música ayuda a relajar los músculos para que el masaje sea más agradable).

Para deslizar más fácil las manos te recomendamos aceite de almendras, de coco (no comestible), aceite para bebés o simplemente vaselina.

Antes de dar un masaje, calienta tus manos frotándolas entre ellas, con el aceite o la vaselina.

  1. Empieza por los pies: con ambas manos abraza todo el pie y deslízalas despacio desde el talón hasta los dedos.
    Después, con tus pulgares masajea la planta del pie desde el talón hasta los dedos (debes hacerlo suavemente para no generar cosquilleo).
    Finaliza masajeando a presión el talón con la base de tu mano y repite todos los pasos en ambos pies.
  1. Sigue con las pantorrillas: con la persona acostada boca abajo, masajea de abajo a arriba con las palmas de tus manos, intercalando una y otra y repitiendo en ambos lados.
  2. Los muslos: haz los mismos movimientos que en las pantorrillas, tanto en la parte frontal como posterior de los muslos. En esta zona hay más músculos, por lo que también puedes hacer movimientos circulares con el puño cerrado pero sin ejercer mucha presión.
  3. La espalda baja y media (zona lumbar y dorsal): evita intervenir la columna. En esta zona los masajes se deben hacer a los costados. Ubícate a un costado de la persona y masajea de abajo a arriba deslizando suavemente tus palmas abiertas. Repite el masaje desde el centro hacia los costados sin presionar en la columna. Con el puño cerrado haz pequeños círculos a lo largo de la espalda, sin ejercer presión fuerte.
  4. La espalda alta (zona cervical y hombros): realiza masaje desde la parte posterior del cuello hacia los hombros deslizando tus palmas. Haz presión suave sobre los músculos, como “amasando”. Haz círculos con tus palmas abiertas sobre cada hombro.
  5. Termina masajeando la cabeza suavemente con las yemas de tus dedos sin ningún tipo de aceite o crema

Si quieres hacer un SPA casero completo, mira acá el paso a paso.